10 de mayo de 2017

IGLESIA DE LA MERCED: SU HISTORIA

 

Iglesia de Ntra. Sra. de La Merced:
su historia

Neydis Hernández Ávila

Hacia el año 1587, Diego Sifontes trataba de construir una ermita dedicada a Nuestra Señora de la Altagracia, conforme a la intención de Guillermo Olón que había dejado 1500.00 ducados con este objetivo.

Por entonces había llegado a esta villa fray Francisco Amado, religioso franciscano, con el fin de fundar un convento de su orden, y propuso a Sifontes unir la iglesia que él trataba de hacer con el convento que venía a fundar. Accedió Sifontes, haciendo donación a los religiosos franciscanos de la imagen de Nuestra Señora de la Altagracia.

Pero luego de dos años, en 1589 los franciscanos no habían levantado aun su convento, por lo que Sifontes revocó la donación y la traspasó a los religiosos de La Merced que también habían venido a fundar un convento.

El 14 de julio de 1602 se funda el convento de La Merced en el lugar donde se encontraba la pequeña ermita a Nuestra Señora de la Altagracia. Actualmente en este lugar están la Casa Diocesana y la iglesia de Nuestra Señora de la Merced.

En el siglo XVII hay dos grandes incendios en la ciudad principeña. Hacia 1616 la villa es asaltada y quemada por esclavos sublevados procedentes de Trinidad y Sancti Spiritus. Solo se salvaron la cruz grande, la campana del ayuntamiento y la iglesia de La Merced.

En 1668, entre el 29 de marzo y el 1ro de abril, la ciudad es atacada por   el pirata Henry Morgan con 600 hombres, provocando un incendio que hace desaparecer el barrio de Santa Ana, y conservándose nuevamente el convento e iglesia de La Merced.

En 1748 se concluye la construcción de la iglesia y la mayor parte del convento, siendo ya los mayores de Cuba en su época y representativos del barroco cubano.

Ya en 1759 quedan concluidos los conventos de La Merced y el de San Francisco.

En el año 1762 es donado el Santo Sepulcro a la iglesia de La Merced. Es obra del orfebre mexicano Juan Alfonso Benítez. Su peso, incluyendo la imagen, es de 551 libras; mide 2.10 m de ancho, 2.26 m de largo y 1.30 m de altura. Desde ese año, el Vía Crucis, en el Viernes Santo, recorría las calles de la población, y en las fachadas de las casas señaladas como estaciones se colocaban cruces. Una de ellas se conserva aún en el extremo derecho a la entrada de la iglesia de La Merced.

El 11 de octubre de 1835, por decreto real, se suprimen las comunidades religiosas en la península y sus colonias, siendo embargados todos sus bienes.

En 1846 llega a Camagüey fray Diego José Blanco, reverendo padre comendador del Sagrado Orden de Nuestra Señora de la Merced, siendo a partir de 1854 fray José Manuel Don, el padre maestro del convento e iglesia de Nuestra Señora de la Merced.

El 25 de mayo de 1912 es elegido como primer obispo de Camagüey el R. P. Valentín Manuel Zubizarreta Unamunsaga, quien es consagrado el 8 de noviembre de ese año en la iglesia de La Merced, por Mons. Adolfo Nouel Bobadilla, arzobispo de Santo Domingo, asistido por los obispos de La Habana y de Cienfuegos.

Mons. Zubizarreta cede en 1915 a los frailes carmelitas, a perpetuidad, el uso de la iglesia y del convento. Este Obispo intentó establecer en La Merced la Catedral y el Obispado, pero nunca se materializó ese proyecto.

En 1921 se entroniza la imagen del Santo Milagroso Niño Jesús de Praga en la iglesia de La Merced. También se hicieron artísticos y bien labrados bancos de caoba y de los confesionarios de estilo gótico, obras del Sr. Timoteo Isasi.

En el año 1951 la Virgen de la Caridad de El Cobre recorre toda Cuba y en Camagüey estuvo cincuenta y un días. En la ciudad permaneció diez días y uno de ellos en la iglesia de La Merced.

En abril de 1961 es ocupado el convento y
la iglesia por la Milicia Nacional Revolucionaria. Los padres carmelitas deben abandonar el convento.

En mayo es devuelto el inmueble. Entre junio y julio son expulsados de Camagüey todos los sacerdotes de la Diócesis. En agosto el Obispo designa al P. Ramón Clapers, escolapio, como rector del convento y de la iglesia.

En 1964 regresan los padres carmelitas, pero en 1968 se retiran de la diócesis.

A partir del 9 de octubre de 1969 el P. Mario Mestril Vega, hoy obispo de Ciego de Ávila, es nombrado rector del convento, además de atender la comunidad. El P. José Sarduy Marrero lo sustituye el 5 de abril de 1975.

El 21 de junio de 1980 se retiran los altares neogóticos laterales del templo de La Merced, y es cerrado por presentar serios daños estructurales.

Las catacumbas son inauguradas en 1981, en la cripta funeraria debajo del presbiterio.

El 1ro. de agosto de 1993 se reabre, reparado, el templo de Nuestra Señora de la Merced.

El P. Wilfredo Pino Estévez es nombrado rector de la Casa Diocesana el 7 de febrero de 1994 y deberá atender igualmente las necesidades de los fieles de la comunidad.

El 7 de junio de 1997, Mons. Adolfo Rodríguez Herrera consagró como Obispo Auxiliar de Camagüey a Mons. Juan de la Caridad García Rodríguez, en La Merced. El 23 de agosto es ordenado sacerdote en esta iglesia, el P. Manuel Puga Resto.

A partir de 1999 nuevamente, y hasta la fecha, se realiza la procesión del Santo Sepulcro por las calles de la ciudad cada Viernes Santo y Domingo de Resurrección.

La cantautora Teresita Fernández ofreció un concierto en la tarde del sábado 14 de junio de 2003, dedicado a los niños de la catequesis de toda la ciudad de Camagüey, en la iglesia de La Merced.

En el año 2004 concluye una reparación general en la Casa Diocesana y el templo de Nuestra Señora de la Merced, luego de 169 días de trabajo en las obras, ejecutando una tarea que nunca antes se había hecho y es el repello interior del campanario.

El 8 de enero de 2007 es nombrado el P. Wilfredo Pino Estévez como Obispo de Guantánamo-Baracoa y se nombra al P. Ernesto Pacheco López como rector de la Casa Diocesana y cuasi-párroco de La Merced.

Como parte del trienio preparatorio para celebrar los 400 años del hallazgo y presencia entre los cubanos de la Virgen de la Caridad de El Cobre, es recibida con gran alegría la Virgen Peregrina en el mes de marzo de 2011.

En mayo de 2013 la comunidad de La Merced recibe con júbilo la refundación de la Orden de la Bienaventurada Virgen de la Merced en Camagüey. Los padres fray Juan Carlos Saavedra, de la Provincia de Perú; fray Francisco Márquez y fray Marcos Saavedra, de la Provincia de México a la que pertenece Cuba, y sus superiores General y Provincial, firman un contrato de permanecer en esta cuasi-parroquia por 25 años. A partir de ese momento estos padres se encargan por su carisma de la  teniendo como rector al P. Ernesto Pacheco.

En el año 2013 se realiza una novena a la Virgen de la Merced y una procesión por el interior del templo y del patio de la Casa Diocesana. También se celebra la novena en 2014 y por primera vez se sale en procesión el día 24 de septiembre, después de la misa solemne, por las calles Padre Valencia, Lugareño, San Esteban y San Ramón, haciendo cinco paradas y rezando por los enfermos, los presos, los abandonados, las familias en dificultades y los emigrantes.

Desde la llegada a Cuba de los padres mercedarios, es intención de las autoridades de la orden, provincial y general, la apertura de una nueva comunidad de esta orden en La Habana. Este sueño se hace realidad en febrero de 2015 y es el P. fray Francisco Márquez el sacerdote encargado de trasladarse a la capital, a la parroquia de El Buen Pastor, en la Calzada de 10 de Octubre. Llega a Camagüey, desde México, el P. Adrián Morales Cruzaley.

El 22 de febrero de 2015 se inicia el jubileo por los 800 años de la fundación de la Orden de la Merced y en misa solemne se hace pública la aceptación a la Orden de dos jóvenes pre-novicios: fray Jesús López Guevara y fray Rodolfo Rojas Ballate. El P. Marcos Saavedra hace la imposición de la túnica mercedaria, el cinturón y el escudo de la orden redentora.

El 16 de mayo de 2015, en misa solemne presidida por Mons. Juan García Rodríguez, arzobispo de Camagüey, cuarenta y un jóvenes y adolescentes reciben de sus manos, diferentes sacramentos: veintinueve son con-firmados, diez reciben por primera vez el Cuerpo de Cristo y dos son bautizados.

En el año 2016 se recogen dos grandes acontecimientos: el 8 de marzo, la llegada de tres hermanas mercedarias destinadas a la parroquia de Guáimaro primero y luego a Elia, y el 31 de agosto, después de más de ciento setenta y cinco años, dos frailes mercedarios cubanos ofrecieron sus primeros votos religiosos en el templo de La Merced: fray Jesús López Guevara y fray Rodolfo Rojas Ballate. También lo hizo el sacerdote mexicano diocesano, P. Manuel Díaz Ruiz, que ahora es acogido como miembro de la Orden. Los nuevos consagrados eligieron como lema de sus primeros votos religiosos: “Me consagro, Señor, para ser testigo de tu Misericordia y para hacer presente tu amor liberador en nuestro pueblo”.

Tomado de los archivos del Arzobispado de Camagüey.

Reproducido de El Alfarero, Boletín de la Arquidiócesis de Camagüey, Nº 25,  Noviembre/Diciembre 2016.  

2 comentarios:

Unknown dijo...

Dos precisiones:
Durante los incendios y ataques no solo se salvó la ermita de Altagracia (iglesia de La Merced), también la ermita de santa Ana (San Francisco)
El convento de San Francisco se terminó en 1735, no en 1759

Ana Dolores García dijo...

Muchas gracias por su comentario y sus aclaraciones. Siempre son bienvenidas todas las correcciones.