EL CARDENAL MANUEL ARTEAGA Y BETANCOURT
Por Frank de Varona
A pesar que Manuel
Arteaga y Betancourt fue el primer cardenal nacido en Cuba y uno de los
primeros de América Latina, ha sido olvidado por muchos cubanos. Pocos
recuerdan a este eminente líder eclesiástico que fue toda su vida un
anti-comunista y que fue perseguido por el régimen de los hermanos Castro.
Nació en el seno de
una familia religiosa el 28 de diciembre de 1879 en la villa de Santa María del
Puerto del Príncipe, actual Camagüey. Su padre fue Rosendo Arteaga Montejo,
hijo de Juan Arteaga y Agramonte y María Francisca Guerra-Montejo y de Varona.
Su madre fue Delia Betancourt y Guerra, hija de Gaspar Alonso de Betancourt y
Gutiérrez y de Catalina Guerra y del Castillo.
Manuel tuvo dos
hermanas, María y Rosa. Sus antepasados eran todos miembros de distinguidas y
antiguas familias camagüeyanas.
Fue bautizado el 17 de
abril de 1880 en la parroquia mayor de Puerto Príncipe por su pariente, el
presbítero Virgilio Arteaga. Sus padrinos fueron María Betancourt y Manuel
Arteaga.
Su tío, el sacerdote
Ricardo Arteaga Montejo, lo llevó a Venezuela en 1892 donde el futuro cardenal
cursó sus estudios, obteniendo el título de bachiller en filosofía el 15 de
junio de 1898 en la Universidad Central de Venezuela. En 1900 ingresó en el
convento de los frailes capuchinos en Caracas. Al año siguiente continuó sus
estudios en el Colegio Seminario de Santa Rosa de Lima en Caracas.
Sacerdocio y
episcopado
Manuel Arteaga y
Betancourt fue ordenado sacerdote el 17 de abril de 1904 en Caracas,
Venezuela, país donde realizó su ministerio sacerdotal hasta el año 1912.
Fue trasladado a su ciudad natal de Camagüey y ejerció como sacerdote allí
hasta 1915. Durante su estancia en Camagüey bautizó a mi padre, Jorge Luis de
Varona, en la Iglesia de la Caridad. El futuro cardenal estaba emparentado con
mi familia.
El padre Arteaga fue
nombrado provisor y vicario general de la diócesis de La Habana en 1915 y
sirvió en ese cargo hasta 1941. El Papa Pío XI (foto) lo nombró monseñor y prelado
doméstico el 31 de mayo de 1926 y, después del fallecimiento del arzobispo de
La Habana, monseñor Manuel Ruiz y Rodríguez, fue elegido vicario capitular de
la archidiócesis el 3 de enero de 1940.
Fue elegido arzobispo
de La Habana por el Papa Pío XII el 28 de diciembre de 1941 y consagrado el 24
de febrero de 1942 en la Catedral de La Habana. El arzobispo Arteaga fue
nombrado cardenal por el Papa Pío XII el 18 de febrero de 1946,
recibiendo el capelo y el título que lo convirtieron en el primer miembro
del Colegio Cardenalicio nacido en Cuba.
El cardenal Arteaga,
junto al obispo santiaguero Enrique Pérez Serantes, ayudó a salvar a
muchos jóvenes revolucionarios durante los años de la lucha contra
el gobierno de Fulgencio Batista. Fue uno de los cardenales que participó
en el cónclave que eligió el Papa Juan XXIII en 1958.
Muerte y sepultura
Tumba del cardinal
Arteaga en el cementerio Colón.
El cardenal Arteaga
fue perseguido por el régimen Comunista en Cuba. Se vió obligado a
refugiarse en la embajada de Argentina en La Habana y después en la
nunciatura apostólica desde 1961 hasta 1962. Con mucha tristeza contempló el
cardinal camagüeyano la derrota de la Brigada 2506 y el encarcelamiento de
muchos cubanos y camagüeyanos, incluyendo algunos de sus parientes.
El cardenal Arteaga se
enfermó y fue hospitalizado en el Hospital de San Juan de Dios, en La Habana,
donde falleció un año más tarde, el 20 de marzo de 1963, a la edad de 83 años,
en casi absoluta soledad. Pocos pudieron asistir a su funeral ya que visitar
una iglesia era símbolo de traición en aquella época.
Sus restos descansaron
junto al altar mayor de la Catedral de La Habana. Luego fueron trasladados al
cementerio de Cristóbal Colón donde recibió sepultura en la tumba que había
mandado a construir varios años antes muy cerca de la capilla central del
cementerio.
Manuel Arteaga
Betancourt es un orgullo para todos los camagüeyanos. Muchos de sus parientes
viven en los Estados Unidos, otros en Cuba y Latinoamérica. Fue el primer
cardenal nacido en Cuba y todos debemos recordarlo con admiración ya que fue un
eminente religioso y anti-comunista que fue perseguido por los tiranos
sanguinarios que oprimen a nuestra Patria.
Enviado por Joe Noda