17 de octubre de 2013

Títulos nobiliarios camagüeyanos



Títulos  nobiliarios  camagüeyanos

Por Fray Lucho


Una de las demostraciones más significativas del liberalismo del espíritu de rebeldía camagüeyano durante el siglo XIX lo tenemos en la escasez de títulos nobiliarios solicitados por vecinos de Camagüey a la Corona de España, ya que se limitaron a un Condado y dos Marquesados.  Compárese esta cifra con los ciento cuatro títulos que había en 1884 en toda la Isla y se comprobará el aserto anterior.

Aunque en forma sintética, detallamos el origen y quiénes fueron los poseedores de esos tres títulos camagüeyanos.

CONDADO DE VILLAMAR

El primer título de nobleza concedido a un vecino de la entonces Villa de Santa María del Puerto del Príncipe fue el de Conde de Villamar y Vizconde de Casa Hernández, a Santiago Hernández Rivadeneira de Lugo Valdivia, nacido en Zamora, España, el doce de septiembre de 1767, siendo sus padres Salvador Hernández Miranda y Josefa Rivadeneira de Lugo Valdivia, al que, no obstante su largo patronímico, los camagüeyanos lo “bautizaron” con el apodo de “El Isleño”.

El mencionado título de Conde, que fue comprado con dinero constante y sonante, fue concedido por SM. Fernando VII el 30 de noviembre de 1816 y lo ostentó hasta su fallecimiento en noviembre de 1824 Santiago Hernández, el que fue Alcalde los años 1823 y 1824, Capitán de Milicias Disciplinarias, Caballero de la Real Orden de Isabel la Católica, y al que también Francia le otorgó la Flor de Lis.

El segundo Conde de Villamar lo fue el hijo del anterior y su esposa Isabel Antonia de Piña Campos: José Miguel Hernández de Piña.  El tercer Conde de Villamar fue el hijo del anterior nombrado José Fernando Hernández Perdomo, que nació el 17 de abril de 1812 y casó con María Loreto Socarrás Varona en enero 18 de 1846.  Obtuvo la “Carta de Sucesión” en 1858, falleciendo el 20 de julio de 1867.

El cuarto Conde de Villamar, hijo del anterior, fue José Fernando Hernández Socarrás. Nació el 29 de mayo de 1839, y ya mayor de edad se trasladó a España donde contrajo matrimonio con María de los Dolores de la Figuera Pedro-Mezquita. Obtuvo el título por “Carta de Sucesión” de fecha 20 de julio de 1867. 

A partir del quinto Conde de Villamar todos fueron nacidos en España y completamente desligados de Cuba.

MARQUÉS DE SANTA ANA Y SANTA MARÍA

Tomás Faustino Gregorio Caballero Miranda, que nació el doce de mayo de 1750 siendo sus padres Silvestre Caballero y Olalla Miranda Varona, fue el primer Marqués de Santa Ana y Santa María.  Casó con Ana María Socarrás Torres-Quesada en 25 de mayo de 1767 teniendo varios hijos.

Por Real Despacho de octubre ocho de 1822 se le concedió el título de Marqués de Santa Ana y Santa María, y como no hay evidencia alguna de méritos contraídos con la Corona para el otorgamiento, es de presumir el título fue comprado.  Faustino, como era llamado el Marqués, falleció en abril 17 de 1833.

Vicente Pedro Caballero Socarrás, hijo del anterior y nacido el 10 de junio de 1773, y casado con María Francisca Caballero Guerra-Montejo en diciembre 19 de 1793, fue el segundo Marqués de Santa Ana y Santa María.  Falleció el 24 de noviembre de 1838.

Juan José Caballero Caballero nació en mayo 22 de 1798, hijo del anterior, y casado con María Gertrudis Aguilera Tamayo, fue el tercer Marqués de Santa Ana y Santa María por “Carta Sucesoria” española expedida en 1853.  Fue Alcalde de Camagüey en 1842 y 1856, y también lo fue en Bayamo en 1836. Fue igualmente Comendador de la Orden de Isabel la Católica.

Como los hijos de este matrimonio no reclamaron la sucesión al título, éste caducó, pero en 1921 fue rehabilitado a solicitud de María de las Mercedes Adán Galarreta, resultando, pues, ser la cuarta Marquesa de Santa Ana y Santa María, dada su condición de cuarta nieta del primer Marqués.
         
MARQUÉS DE SANTA LUCÍA

El Presbítero José Agustín Cisneros Hidalgo, que nació en noviembre 21 de 1755, siendo hijo del Regidor Perpetuo Manuel Cisneros Agramante y de Rufina Hidalgo Varona, cedió por escritura pública de fecha cuatro de julio de 1818, a la Corona Española, una legua cuadrada de terreno en su “sitio” denominado “El Bagá” en la costa norte de la provincia de Camagüey, solicitando por éste y otros servicios el título de Marqués de Santa Lucía, lo que fue aceptado, pero no llegó a ser otorgado porque el Presbítero falleció en 1824 mientras el correspondiente expediente se tramitaba.

De no haber fallecido tres años antes su hermano Salvador, a éste hubiera correspondido dicho título, mas habiendo sucesión en su matrimonio con María Caridad Quesada Borrero, fue al hijo de ambos, José Agustín Cisneros Quesada, nacido en agosto 28 de 1794, quien siendo hijo del hermano heredero inmediato del Presbítero y habiendo hecho la solicitud correspondiente, a quien se le concedió el título de Marqués de Santa Lucía por Real Despacho de catorce de abril de 1825, siendo, por tanto, el primer Marqués de ese título.

El segundo Marqués de Santa Lucía fue Salvador Escolástico Cisneros Betancourt, hijo del anterior y de Ángela Betancourt Betancourt, habiendo nacido el diez de febrero de 1828.  Obtuvo la “Carta de Sucesión” en 25 de enero de 1846. Contrajo matrimonio con Micaela Betancourt Recio el doce de diciembre de 1850.

“El Marqués”, como era popularmente conocido Salvador Cisneros Betancourt, fue hombre de ideas liberales por lo que dejó caducar el título. No obstante, a este segundo y último Marqués de Santa Lucía el pueblo cubano le siguió llamando, hasta su fallecimiento el primero de marzo de 1914, “El Marqués”.

Reproducido de la revista "El camagüeyano libre"
         

No hay comentarios: