Procesiones del Corpus Christi
en Camagüey
desde los tiempos del antiguo
Puerto Príncipe
La
procesión en honor a la Sangre y el Cuerpo de Cristo es la más antigua en la
región de Puerto Príncipe según publicaciones de la época, y data de la
fundación de la villa en su ubicación entre los ríos Tínima y Hatibonico, o sea
desde 1512. [1]
Según los archivos del Arzobispado de Camagüey, el 20 de junio de 1862 salió la procesión a las 8 de la noche del Convento Nuestra Señora de la Merced y recorrió la Calle Mayor, hoy Cisneros, hasta San Francisco, hoy Luaces, dando la vuelta por detrás de la Iglesia mayor (Santa Iglesia Catedral), regresando al Convento de donde salió por la calle Candelaria, hoy Independencia.
Esta procesión se realizó ininterrumpidamente hasta el año 1961, año en que el gobierno revolucionario implantó restricciones en contra de las prácticas de la fe en nuestro país.
Transcurridos cuarenta y cuatro años después, el 14 de junio de 2005 se otorgaron los permisos necesarios para que la procesión con Jesús Sacramentado recorriera de nuevo las calles de Camagüey. Se llevó a cabo en horas de la tarde con la presencia del arzobispo, sacerdotes, diáconos, religiosas y fieles, y amenizada por cantos y la Banda de Música Provincial.
Procesión del Corpus Christi en 2018
En
el año 2018, Monseñor Juan García –por aquel entonces arzobispo camagüeyano-,
tuvo a bien cambiar el recorrido que se realizaba en el pasado, para así favorecer
la bendición con el Santísimo a los vecinos del centro de la ciudad. La
procesión saló entonces de la iglesia de Santa Ana y recorrió las calles
Carmen, Honda y Hermanos Agüero hasta llegar a la capilla del Carmen.
Desde entonces se hicieron cinco paradas para elevar plegarias y oraciones al Santísimo Sacramento en favor de los débiles, los pobres, los enfermos, los presos y las familias en dificultades, además de dar una bendición a los presentes y habitantes de estas calles.
Esta procesión con el Santísimo se continuó realizando hasta el año 2019, ya que en estos dos últimos, 2020 y 2021, la pandemia del Covid.19 ha impedido la aglomeración de personas para evitar el contagio.
Recuerdo que en el año 2005 estábamos siendo azotados por una gran sequía, con los ríos en el mínimo nivel de agua y los embalses casi vacíos; estábamos rezando para que lloviera desde hacía varios meses y Dios, ese día de Corpus, nos derramó su bendición con un torrencial aguacero que nos empapó a todos.
Dios permita que después de la pandemia se pueda continuar realizando esta procesión de tan hondo sentido y significado religioso y espiritual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario