Monseñor Enrique Pérez Serantes
(1883-1968)
Capilla de Monserrat
en el reparto Jayamá de Camagüey.
Una mirada de recuerdo.
El Camagüey de mediados del
siglo XX se extiende y crece hacia las afueras por los cuatro puntos
cardinales. El Sr. Obispo, Mons. Enrique Pérez Serantes, tuvo a su cargo la
compra o donación de terrenos, la colocación y bendición de la primera piedra,
así como la inauguración de capillas e iglesias a todo lo largo y ancho de la
geografía de la otrora provincia agramontina que hoy incluye los territorios de
las provincias civiles de Ciego de Ávila y Las Tunas.
Fuera de la ciudad camagüeyana
ha inaugurado más de veinte templos, algunos son: Jaronú, Sola,
Jatibonico, Jiquí, Palm City, Stewart, Guayacanes, Baraguá, Gaspar,
Piedrecitas, Falla, Chambas, Elia, Vertientes, Algodones, Macareño, Hatuey,
Galbis, Ranchuelo, Punta Alegre, Violeta, Lombillo, Cascorro, Altagracia y
Velazco; la mayoría en colonias azucareras, con el fin de que todos los
habitantes tengan un lugar para el culto y la práctica de la fe Católica.
Dentro de la ciudad también en
el período del Obispo Mons. Enrique Pérez Serantes (1922-1949), se inaugura la
capilla de San Vicente de Paúl en el reparto La Mosca (1929), se reconstruye la
iglesia parroquial de La Caridad (1934), la iglesia parroquial de San José en
el reparto La Vigía (1936) y la Ermita de Monserrat en el reparto Jayamá.
Los
catalanes que se asentaron en Cuba, trajeron la devoción a la Virgen de
Monserrat, Patrona de Cataluña y le construyeron ermitas, una en La Habana en
la Avenida de Rancho Boyeros y otra en Matanzas con vista al Valle del Yumurí.
Los
catalanes residentes en Camagüey y sus descendientes no podían ser menos y
precisamente en mayo de 1944 se constituyó en el colegio de los padres
escolapios una asociación encargada de recaudar fondos no solo para la
construcción de una ermita sino también para una escuela pública nocturna y un
dispensario de primeros auxilios. El 25 de diciembre de ese año Mons. Enrique
Pérez Serantes colocaba la primera piedra, en el sitio donde se erigiría el
futuro altar de la ermita. Y Mons. Carlos RiuAnglés la
inauguraba el 23 de abril de 1950.
Se
bendijo la iglesia y el obispo celebró la primera Misa, finalizada con un Te
Deum de acción de gracias. Ese día, 23 de abril de 1950, a las 5 de la
tarde fue llevada la venerada imagen en procesión por las calles de Jayamá con
el acompañamiento de niños de las catequesis salesianas, los alumnos de los
Escolapios y de la Colonia Infantil, un nutrido grupo de fieles del barrio de
Jayamá y la colonia catalana de Camagüey.
Desde
entonces, cada 27 de abril, fiesta de la Virgen de Monserrat, los catalanes
residentes en la ciudad y sus descendientes no dejaron de venir a la ermita a
celebrar el día de su Patrona. Actualmente es atendida por los PP Salesianos y
es una capilla adjunta a la parroquia de la Caridad.
La Virgen
de Monserrat en esta capilla, es la que recibe y despide a los visitantes a la
ciudad de Camagüey que entran o salen desde y hacia el oriente cubano.
¡Santa
María de Monserrat ruega por los catalanes. Madre Santa, intercede también por
nosotros los cubanos! Amén.
Reproducido de la página de la Arquidiócesis de
Camagüey, en la que no se menciona el nombre sel autor de este escrito.
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