27 de julio de 2014

El Círculo de Profesionales de Camagüey




El Círculo de Profesionales de Camagüey

Por Miguel A. Rivas Agüero

  Para escribir sobre el Círculo de Profesionales de Camagüey precisa hacer referencia primero al Círculo de Abogados. La creación del Círculo de Abogados fue el resultado de la necesidad que los abogados confrontaban por carecer de un local adecuado e inmediato al edificio de la Audiencia y los Juzgados, en que pudieran recibir y atender a sus clientes antes de acudir a la celebración de los distintos casos judiciales en que estaban interesados.

  La iniciativa para la creación del Círculo la tuvo el abogado y gran poeta Dr. Felipe Pichardo Moya, inaugurándose en la casa del Dr. Mario Pujals Quesada en la calle Cisneros al lado del edificio de la Colonia Española, frente a la Audiencia y Juzgados, es decir, cubriendo las necesidades requeridas  a la finalidad mencionada en el párrafo anterior.
 Dada la estrecha relación entre las funciones de Abogados y Procuradores Públicos, estos tenían acceso a las oficinas del Círculo de Abogados, el cual funcionó hasta el año 1930.

Fue en dicho Círculo de Abogados donde surgió la idea de extender su radio de acción a los demás Colegios de Profesionales Universitarios, idea calorizada por el Decano Dr. Leopoldo Cadenas Aguilera, materializándose al obtener la aprobación del Colegio Médico y de los restantes Colegios Profesionales.

Después de las deliberaciones de rigor, se confeccionó y aprobó el correspondiente Reglamento que se inscribió en el Registro del Gobierno Provincial, surgiendo a la vida en 1930 la nueva asociación Círculo de Profesionales de Camagüey, compuesto por los Colegios de Abogados, Médicos, Farmacéuticos, Profesionales Dentales Veterinarios, Ingenieros, Arquitectos, Pedagogos, Doctores en Filosofía y Letras y Contadores Públicos, que funcionaban en los nueve municipios camagüeyanos, entidad que tuvo como sede la casona de estilo señorial de la familia Morell en la calle de Estrada Palma Nº 406.

   El Colegio de Abogados apropió los fondos necesarios a invertir para dotar la casa de condiciones adecuadas, y fue por esto que se acordó que la Junta Directiva del Círculo de Profesionales, estuviera presidida originalmente por un abogado, designación que recayó en la persona del Dr. Leopoldo Cadenas Aguilera que, hasta aquel momento había sido Decano del Colegio Abogados.

   El Circulo de Profesionales desarrolló una intensa vida cultural pues en su local se ofrecieron conferencias con temas de elección libre, por distinguidos profesionales de La Habana y de la localidad, entre los que recordamos al Dr. Joaquín Gómez de Molina sobre temas de Derecho Civil; al Dr. Darío Castillo Socarrás, sobre asuntos de Derecho Penal; al Dr. Antonio Martínez sobre Lógica y Enseñanza Cívica; al Dr. Victoriano Rodríguez Barahona, que ofreció una enjundiosa disertación sobre arte plástico, tema en el que demostró poseer una amplia cultura; el Dr. Rosendo Romero Delgado, sobre la época del Renacimiento en Italia, estableciendo un paralelo entre la vida luminosa y feliz de Rafael di Sanzio y la dolorosa y atormentada de Miguel Ángel Buonarotti, y la influencia que el medio había ejercido en el genio portentoso de aquellos inmortales cultores del arte plástico.

   Igualmente desfilaron por la tribuna del Círculo de Profesionales intelectuales de la talla de Octavio Montoro, Moisés Chediack, Carlos Márquez Sterling, Ramón Zaydín, Gustavo Pitaluga, Evelio Tavío, y los profesores de Derecho Penal en la Universidad de Madrid doctores Mariano Ruiz Fúnez, Luis Jiménez de Asúa y algunos más que escapan a nuestra memoria.

   En el año 1934, siendo Presidente el Dr. Emilio García Guerrero, se efectuaron dos celebraciones grandiosas para conmemorar el cuarto aniversario de la fundación del Círculo. Una, de carácter cultural en la noche del 30 de noviembre, en el que participaron los doctores Pedro Monreal Valdivieso, médico, y José Coll torres, abogado, haciendo caricaturas de personalidades de la ciudad ante un tablero grande apoyado en un caballete; el Dr. Julio César Romero Delgado, ejecutando al piano el Preludio de Rajmáninov; el Dr. Antonio Mesa Martínez, abogado y notario, impartiendo una charla sobre las implicaciones domésticas de la “Charada China”; una hija del Dr. Mesa Martínez, de unos doce años de edad, recitando poemas y rebelándose como genial declamadora, y el Dr. Rosendo Romero Delgado, abogado, recitando el famoso “Nocturno” del poeta José Asunción Silva.

   En la noche siguiente, la del primero de diciembre, se ofreció a todos los profesionales de la provincia una suculenta y espléndida comida criolla. En ambos casos reinó un gran espíritu de confraternidad y alegría recordando los felices días de la vida universitaria.

  En el Círculo de Profesionales se destacaban en su salón principal según nos recuerda en un artículo el Dr. Cruz Ramírez: “el gran cuadro del ALMA MATER que, junto con los lienzos de Carlos J. Finlay e Ignacio Agramonte, parecían custodiar la cabeza en bronce del gran filósofo camagüeyano Enrique José Varona, obra escultórica de Boada. El lienzo del Alma Mater fue obra del gran pintor español Samaniego, y reconstruido admirablemente en una noche (para la inauguración del círculo) por el inolvidable Servando Pita.

  En su amplio patio, perfectamente pavimentado, sobresalían los típicos tinajones y se llevaban a cabo las celebraciones culturales del círculo, que siempre se veían colmadas de público pues a más de los familiares de los socios concurrían amigos de los mismos para disfrutar de las amenas e instructivas conferencias o charlas allí celebradas.

  En el local se practicaban juegos como el ajedrez, el billar y el dominó, y se celebraron varios torneos de dichas actividades. También se practicaba esgrima y hand ball. En el año 1950 se celebró allí una de las partidas entre los Dres. Rosendo Romero Delgado y Elías Cobo Arteaga por el Campeonato de Ajedrez de Cuba, que fue conquistado por el Dr. Romero quien fue homenajeado por tal motivo por la Junta Directiva.

   Después de la presidencia del Dr. Leopoldo Cadenas Aguilera, ocuparon el cargo los también abogados José Ramón romero Ochandorena, Rosendo Romero Delgado, Luis Cirilo Menéndez Morell, Luis Casas Solís, y Antonio Martínez Martínez; los médicos Rogelio Santos Álvarez, Ángel E. de Varona Vilardell, Ramón Eduardo Menéndez Morell, Alberto Santos Álvarez, Ulises Sosa de Quesada y Miguel a. tomé Varona;  Elpidio Agüero Medrano, Francisco Don Rodríguez y Rodolfo Porro Varela; los farmacéuticos Emilio García guerrero, Alberto Adán Martínez y Germán Álvarez Fuentes; los veterinarios Aquiles Rodríguez y Enrique Álvarez, y los ingenieros y arquitectos Miguel A. Bretón Pichardo y Francisco Herrero Morató.

   El último presidente fue el Dr. René Serrano Ferrer, a quien le cupo el triste “ “privilegio” de tener que entregar, forzadamente, el edificio del círculo a las autoridades llamadas revolucionarias.

   Durante los treinta años de su existencia, cumplidos en 1960, el Círculo de Profesionales constituyó un centro de fraternal camaradería y compañerismo entre los camagüeyanos que ostentaron títulos universitarios, donde no hubo distingos raciales, políticos o religiosos y, además, un centro de calificada jerarquía por las actividades literarias que se celebraron con resonancia internacional.

  Allí confraternizaron abogados, médicos, pedagogos, veterinarios, farmacéuticos, ingenieros, arquitectos, etc. sin tener en cuenta las ideologías políticas o creencias religiosas de cada cual, pues todos estaban imbuidos de la idea que asistían a un centro social para hacer un alto en el camino de las preocupaciones del diario vivir que acarreaba el desempeño del ejercicio profesional y adonde se concurría para disfrutar de ratos de solaz esparcimiento sin perder de vista que todos eran hijos espirituales del ALMA MATER.

  Indudablemente que su fundación y desenvolvimiento representó un valioso aporte al desarrollo de actividades sociales y culturales en la sociedad camagüeyana durante los treinta años en que funcionó.

  Con estas líneas hemos trazado unas pinceladas sobre el lienzo del glorioso ayer camagüeyano, tan vinculado al acontecer histórico de la Patria cubana.

Reproducido de la Revista “El Camagüeyano” publicada en Miami por la Dra. María Antonia Crespí

No hay comentarios: