Típicas en la Semana Santa
Las cocas de sardinas
de la dulcería “La Isla”
Ana
Dolores García
Apenas
amanecía el lunes santo y salía de la Soledad el primer Rosario de la Aurora de
la Semana Mayor camagüeyana, las amplias vidrieras de la antigua dulcería “La
Isla” en la calle Estrada Palma comenzaban a llenarse de cocas de sardinas.
La
gran variedad de “queis” recubiertos con
el clásico merengue o con una crema de almendras, yema, azúcar y frutas
gratinadas de todos los colores, abría espacio para otra de las especialidades
de la casa: las cocas, esas tartas de sardinas, tomate y cebolla, tan
apropiadas para los días de abstinencia de carne que muchos de los mayores
estiraban a toda la semana.
Estas
cocas, comunes en los pueblos franceses y españoles que orillan el Mediterráneo,
las llevaron a Camagüey unos industriosos catalanes. La palabra había llegado al idioma también del catalán, probablemente
derivada del germano “koka”, tarta.
“Anguela,
Bursosa y Cía” era la razón social de aquella empresa de larga tradición en Camagüey.
Todos ellos catalanes, los dos socios principales y los de la “Cía”: Juan Balcells,
atendiendo a la clientela y otro paisano que no se separaba de la cocina y de
los hornos.
Evocando
en estos días aquellas cocas, y para quienes decidan hacerlas en sus casas, aquí
va la receta aunque no sea igual a
aquellas de “La Isla”.
Estoy
segura de que, aunque lo fuera no nos sabrá igual.
Coca de sardinas con tomates
(Receta de Diana Cabrera en http://canalcocina.es)
Ingredientes principales
½ kg de
Harina
1 dl de Aceite de oliva
20 g de Levadura
prensada
¼ l de
Agua
4
Tomates
½ kg de Sardinas
100 g de Aceitunas
negras
Romero
Sal
Nota. Me he atrevido a sustituir las aceitunas negras por cebolla, tal
como creo recordar eran las de “La isla”, a las que tampoco agregaban romero. De todos modos pueden adicionarse, así como
tiras de pimientos morrones o aceitunas verdes, a gusto. La masa de la coca es
similar a la de la pizza o la empanada gallega.
Hacer
la masa de pan, mezclando la levadura prensada con el agua tibia, la
sal, un poco de aceite y la harina. Dejar fermentar hasta que duplique el
volumen en lugar cálido, alrededor de 1 hora.
Cortar el
tomate y la cebolla en rodajas.
Estirar la masa con un rodillo y poner sobre ella las rodajas de tomate y
cebolla, las aceitunas, un poco de aceite de oliva y el romero fresco. Hornear a 200º C durante 10 minutos.
Marcar las sardinas en
aceite de oliva y colocarlas
sobre la coca. Hornear a 200º C durante otros 10 minutos.
4 comentarios:
Pensando estaba yo en la "Coca Catalana" en estos dias, tan apropiados para ellas, y me has despertado el apetito.... Como no soy muy amante de la cocina... me conformare con el ensueno. Ahora, si tu te animas.....nos avisas.... Estoy segura que estaremos por alla..
Hace dias estaba recordando la coca pues mi mami era MUY aficionada a ella para
el Viernes Santo. La receta parece muy buena (quitando el romero ...que mi
abuela solamente sembraba para hacer infusion para el pelo.). Pongamos tambien
las aceitunas verdes, aunque las negras me gustan igual: no discrimino.
Que buenos tiempos aquellos con tales tradiciones.
Recuerdas a Bebe Bursosa? Estuvo en el colegio. Era hija del catalan de La
Isla.
Oh! Y aquellos dulcecitos "de bautizo" que tenian a diario..... Yo llegue a
pedir en casa que, por mi cumpleanos, no me compraran cake sino esas deliciosas
confituras.
Que nos quiten lo "bailao"
Un abrazo
Guiller
Es que la coca de tu ensueño la comprábamos hecha, y no nos robaba tiempo el hacerla para "alumbrar" las procesiones ni visitar los "monumentos" el Jueves Santo. Si quieres comer coca a destiempo u otro bacalao a la cubana, la alfombra roja queda puesta. Tal vez hayamos dejado algún viernes de cuaresma desprovisto de abstinencia...¿no? Y como hablas en plural, sólo te queda reunir a la gente. (Con moderación, please)
Cuantos recuerdos de La Isla donde llegabamos todos los domingos depués de la misa en La Merced y después cruzabamos a la acera de enfrente para llegar a la dulcería Capri. En ellas escogíamos los dulces que nos gustaba a cada uno de la familia que le gustaba más la señorita o el huesito de una u otra. La coca de La Isla por supuesto que no podía faltar para la Semana Santa y tampoco el escabeche casero que con tanto esmero se preparaba en nuestros hogares. Lolita, no sabía habías puesto aquí la receta de la coca que tanto recordé pero el año entrante me embullo y la hago. Muchas gracias. María del Carmen Expósito
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